Si bien el modelo agroexportador, formulado en el último cuarto del siglo XIX, contaba con la aprobación de toda la clase dirigente política argentina, surgieron algunas voces -incluso dentro del "oficialismo"- que proclamaban la necesidad de protejer a las producciones locales e incentivar la producción nacional.
Si bien las fuentes que se reproducen son de más de un siglo es un tema interesante puesto que, todavía se sigue discutiendo en nuestro país que proyecto de país queremos.
""La Nación Argentina goza de una renta de unos 10 millones de duros, que producen las provincias con el sudor de su frente. Y sin embargo, desde la época en que el Gobierno libre se organizó en el país, Buenos Aires, a título de Capital, es la provincia única que ha gozado del enorme producto del país entero, mientras en los demás pueblos, pobres y arruinados, se hacía imposible el buen quicio de las administraciones provinciales por la falta de recursos y por la pequeñez de sus entradas para subvenir los gastos indispensables del gobierno local.
A la vez que los pueblos gemían en esta miseria sin poder dar un paso por la vía del progreso a causa de de su propia escasez, la orgullosa Buenos Aires botaba ingentes sumas en embellecer sus paseos públicos, en construir teatros, en erigir estatuas y en elementos de puro lujo. De modo que las provincias eran desgraciados países sirvientes, pueblos tributarios de Buenos Aires que perdían la nacionalidad de sus derechos cuando se trataba del tesoro nacional (...)"
Felipe Varela, en Felix Luna.Buenos Aires y el país. Sudamericana. 1982.
"Cuando esta cuestión se discutía en el Parlamento inglés, uno de los ilustrados defensores del libre cambio decía: `Que él quería, sosteniendo su doctrina, hacer de la Inglaterra la fábrica del mundo y de la América, la granja de Inglaterra, y decía una gran verdad, Sr. Presidente, que en gran parte se ha realizado, porque en efecto nosotros somos y seremos por mucho tiempo, si no ponemos remedio al mal, la granja de las grandes naciones manufactureras.
Yo pregunto, Sr. Presidente, ¿qué produce hoy la provincia e Buenos Aires, la primer provincia de la República? Triste es decirlo, sólo produce pasto, y toda su riqueza está pendiente de las nubes. El año que ellas nieguen riego a nuestros campos, toda nuestra riqueza habrá desaparecido.
Es necesario que en la República se trabaje y se produzca algo más que pasto. Es necesario economizar hasta donde nos sea posible el valor en trabajo que hoy pagamos al extranjero, porque esa economía aumenta en otro tanto nuestra riqueza.
Si se observa que esa producción puede ocasionar algún perjuicio al consumidor, diré que cuando se trata de tan altos intereses en el porvenir, los inconvenientes del momento no son jamás un obstáculo, y digo del momento porque la protección no es un sistema permanente sino transitorio, que todas las naciones, sin una sola excepción, han adoptado en la instancia de su industria."
Exposición de Carlos Pellegrini. Cámara de Diputados, 18 de septiembre de 1875.